viernes, 18 de diciembre de 2015

Poussy llega en Nochebuena


El próximo día 24 llega a las librerías (esperemos que las distribuidoras no se retrasen debido a la festividad) una de las joyas del cómic franco-belga que era casi inédita en nuestro país, Poussy. Este gato travieso pero sin maldad fue una de las primeras series del genio Peyo, el autor de los Pitufos, y también una de las que mantuvo de forma intermitente casi hasta el final de su carrera como autor. La producción televisiva de su serie sobre los duendecillos azules impidió que pudiera seguir escribiendo y dibujando los últimos años de su vida y su prematura muerte nos deja con la duda de si hubiera recuperado esta faceta más artística tras el final de su etapa televisiva.


Poussy comenzó a publicarse en enero de 1949 en el diario belga "Le Soir", el mismo en el que había comenzado su carrera con Johan (al que después acompañaría Pirluit y más tarde los mismísimos Pitufos). No olvidemos que este periódico albergó a Tintín en formato tira diaria durante la ocupación nazi, dato que después muchos recordaron para echárselo en cara a Hergé que parece ser que no tenía derecho a seguir trabajando durante ese período aunque fuera en un diario germanófilo... como todos los que sobrevivieron en esa época por otra parte...
   Peyo consiguió compatibilizar sus dos series durante un tiempo, el gatito cabroncete ocupaba cuatro tiras en formato apaisado. Cuando consiguió convencer a Dupuis para publicar su Johan en Spirou, Poussy dejó de publicarse durante tres años hasta que en 1955 regresó a "Le Soir" pero no a sus páginas sino a las del suplemento infantil donde ocuparía la mitad de una página. Diez años más tarde recalaría en la revista del botones aventurero donde se reutilizarían gags ya publicados pero esta vez coloreados. En los setenta también aparecería en otra revista de Dupuis, "Bonnes Soirées". En estos últimos años Peyo sería ayudado para las nuevas aventuras por un trabajador de su estudio, Lucien de Gieter aunque el creador no dejaría de supervisar, crear guiones y realizar bocetos. 
   Poussy es un ejemplo más de la limpieza de Pierre Culliford (nombre real del autor) en la ejecución de sus páginas y su talento innato para la narración, envidiado por el mismísimo Franquin. Sus travesuras resultan hoy entrañables por su ingenuidad pero siguen siendo igual de eficaces que entonces. A partir de ahora podremos disfrutarlas en su integridad gracias al volumen que lanzará la próxima semana Dolmen. Excelente regalo navideño.

No hay comentarios: