Sigue dando coletazos la muerte del oligarca ruso Berezovsky, parece que nadie acaba de creerse que la información oficial sea verídica, un hombre de tantas influencias obligado a exiliarse de su país después de haber ayudado a Putin a llegar al Kremlin desata ese afán tan humano de la teoría conspiranoica. Esta noticia me ha recordado un álbum editado en su día en castellano y gallego por El Patito Editorial, "Milan K". Desgraciadamente la obra quedó inconclusa en su país original a pesar de haber sido seleccionada para el prestigioso festival de Angouleme, aún así merece la pena leer ese primer volumen que llegó a España bajo el título "El precio de la supervivencia".
En él se cuenta la historia de un adolescente cuyo padre, importante empresario ruso, es encarcelado sin pruebas ni juicio por un presidente sospechosamente parecido a Putin (el autor reconoce la inspiración pero afirma que también se basó en los rasgos del actor francés Louis Jouvet). El joven es enviado a un internado suizo acompañado del guardaespaldas y hombre de confianza de su padre, quien le protegerá de los matones que aparecen tras el sospechoso asesinato de su padre. ¿Os suena a algo?
Este cómic con un vibrante guión de Sam Timel está ilustrado con mano maestra por Corentin, un jovencísimo autor cuyo dibujo es impecable. Los escenarios en los que transcurre la acción saben a realidad gracias a la exhaustiva documentación fotográfica y los personajes están dibujados a la manera clásica, nos recuerdan a esos viejos cómics norteamericanos de la edad dorada de las sundays.
Insisto: a pesar de que en nuestro país sólo se puede encontrar editado el primer número y por lo tanto la historia no tiene un final, merece la pena echarle un vistazo porque nos hace pensar en lo que pudo haber sido y no fue. Esperemos que Corentin tenga más suerte con sus próximos trabajos.
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