Desde que se publicó en diciembre "Ardalén", la monumental novela gráfica de Miguelanxo Prado, no ha dado más que alegrías a su autor y sus editoriales. En su versión en gallego (su lengua original) de El Patito Editorial ya ha alcanzado la segunda edición en apenas mes y medio. Ahora ya sabemos que está nominada a mejor obra de autor español en los prestigiosos premios del Saló del Cómic de Barcelona y lo cierto es que no me extraña.
Siendo fiel a sus principios como creador, Prado ha conseguido un cómic de más de 230 páginas en las que se nos cuenta una historia de olvidos, algunos propiciados por sus protagonistas y otros no deseados. Y entre ese maraña de intereses en torno a historias de otros tiempos aparece una extraña que quiere removerlo todo para conocer mejor a su abuelo sin darse cuenta de que esoafectará a una pequeña (y mezquina) comunidad.
En abril sabremos si Prado se alza con el trofeo pero mientras tanto nos queda disfrutar de un excelente trabajo.
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