Escritor, funcionario, modelo, actor, showman... chapero... Que una sola persona acumule todas estas "profesiones" suena como mínimo incoherente pero nuestro protagonista de la Pequeña historia de la historia del jueves pasado en "A Tarde" de Radio Galega las ejerció y sin ningún tipo de rubor las combinó. Este excéntrico hombre superó sus miedos familiares para convertirse en una extravagante figura del Soho londinense de los años 30-40, vestía blusas y fulares, se pintaba las uñas (incluídas las de los pies) y hablaba de manera afectada. Más tarde fue un influyente escritor gracias, fundamentalmente, a su rompedora "El funcionario desnudo". Su adaptación televisiva, protagonizada por un excelso John Hurt, en 1975 lo transmutó en un personaje público que supo aprovechar la fama para ofrecer espectáculos teatrales y publicar críticas en influyentes revistas neoyorkinas donde se trasladó a principios de los 80. Ese viaje y su vida en EEUU inspiró a Sting la famosísima canción "Englishman in NY". Quentin Crisp es casi un desconocido en nuestro país pero, sin saberlo, hemos escuchado la historia de su vida mil y una veces gracias a una canción.