Un cranio furado

Que entre Irlanda y Galicia existe una conexión especial no es ningún misterio, el paisaje, el clima, la capacidad de lucha motivada por circunstancias históricas hacen que los habitantes de uno y otro lugar tengan alguna similitud. Quizás por eso sólo una compañía gallega podía adaptar la obra "A Skull in Connemara" de Martin McDonagh con éxito. Ha sido Excéntricas Producións Teatrais la valiente y Quico Cadaval el director de una versión más que recomendable.
La semana pasada se representó en la Feira Galega das Artes Escénicas y el público no tardó más que unos 5 minutos en entrar de lleno en la vida de un pobre desgraciado encarnado por un eficacísimo Evaristo Calvo que a pesar de la desolación que transmite su personaje provoca la risa del respetable aparentemente sin problemas, quizás es eso, que la desolación lleva a la comedia o que la comedia surge de su desolación. Secundado por Dorotea Bárcena y Victor Mosqueira que saben arropar al protagonista con un sentido del ritmo envidiable y por un actor joven, conocido por el público gallego gracias a la serie "Mareas Vivas", que se lleva el público de calle, Santi Romay es el gran descubrimiento de esta obra, no porque no hubiera demostrado antes su valía interpretativa sino porque ha llegado a un punto de sensibilidad con su personaje que ya hay voces que piden el próximo María Casares (premio de interpretación gallego) para él y yo me sumo.
Pura comedia, nada más y nada menos, pura comedia en un escenario. Atentos a las marquesinas de vuestros teatros más cercanos, en Santiago estarán en el puente de la Constitución.